miércoles, 16 de mayo de 2007

Chicken.

Primero. Que sepais que mientras escribo esto estoy pringando la cama, el pijama y el portátili de salsa de kebaba.

Vale. Ahora puedo empezar. Acabo de llegar a casa. No es que esté muy borracha pero las no-se-cuantas copas de sparkly-wine me han dejado rota. Y los cubas libres, y los ciders y las cervezas. Y me lo he pasado bien, de nuevo gracias a MiNuevoAmigo que me introdujo al "mood" de salir y bailar y olvidarme de esas cosas que desde hace dos días me vuelven a invadir.

Hemos bebido, hemos bailado, incluso le he enseñado MI paso de baile (que me enseñó Perri, creo). Pero cuando solo quedamos 3 de 6 es hora de comprar un kebab en el puesto ambulante y pillar un taxi (SOLA) a casa.

Y ha sido en el taxi cuando he mirado el móvil, pensando que me habría escrito un mensaje en plan: "es mi último martes, nos vamos de fiesta, vente!". Hace dos meses me habría ido a buscar estuviese donde estuviese. Ahora desaparece y no da señales de vida, huyendo no sé si por miedo o por cansancio (al menos esas dos son mis razones). Pero no mensaje, como sabía que iba a pasar. Por una parte me alegro porque no voy a verla. Por otra parte pienso en cómo ha cambiado todo, de picarnos y tontear a lo máximo a pasar y decir borderías para hacernos daño. Ahora sólo me queda rencor, y no me gusta porque nunca me he sentido así. Ya no sólo con ella. Su comportamiento ha hecho que sea cauta con todo el mundo, que me lo tome todo a mal y que no confíe en nadie, perjudicando (repito, por su culpa) relaciones con personas en las que no debería de influir. Es algo contradictorio lo que siento.

Y hoy pensaba cómo me despediré. Normalmente si me despido de alguien es triste porque quiero a esa persona y lo paso mal. Si la persona no me importa mucho, simplemente no me despido (no soy hipócrita...). Pero con ella, no sé qué haré el martes. Había ideado un plan para darle una sorpresa, en plan comprarle una cosa que le gustaría (cómo me gusta malgastar el dinero) y darle una sorpresa escondiéndolo en una taquilla de la universidad etc etc. Ahora sólo pienso en escribirle una carta diciendo todo lo que pienso. Pero me llamaría rencorosa y que me tomo todo personalmente. Como ventaja... me quedaría muy agusto, aunque no viese su cara.

Simplemente, me parece increíble que lleve aquí dos días después de su viaje y no haya dado un mísero paso en venir a visitarme (viviendo a 50m de su p_ casa). Sé lo que vais a decir. A mis amigas no les cae nada bien por cómo ha hecho las cosas y yo soy imbécil por haberlo dejado pasar durante tanto tiempo.

Quizá por eso no la odie a ella, si no a mí misma.

1 comentario:

Drowngirl dijo...

Se lo q sientes y como te sientes...pero piensa en ti y por una vez se egoista..
un beso